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Otilio Moralejo

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– La fotografía se acerca al hombre. Nuevos desafíos

Otilio Moralejo 10 mayo, 2012 No hay comentarios

Por Otilio Moralejo

Publicada en Icom Argentina
Icom argentina
 

El salto que produce la fotografía digital, entre otras cosas, logra sortear la espera entre el acto fotográfico y la visión de la imagen capturada. Este es un aspecto muy importante. En la fotografía analógica tradicional, la imagen consumada, imposible de ver, se denomina imagen latente: superficie donde se han producido modificaciones físico-químicas originadas por la luz que aún no son de naturaleza visible. Esto es algo contradictorio, propio de alguna elaboración Borgiana, ya que la luz es lo que tendría que alumbrar, develar. La RAE dice: dar luz (publicar una obra). Descubrir, manifestar, hacer patente y notorio lo que estaba oculto. En este caso la luz es una mediación que no se manifiesta hasta que sobreviene el revelado químico para volver visible la imagen latente, que estará invertida en sus valores de claros y oscuros (negativo fotográfico).Otro paso será necesario para trasladar la imagen negativa a un soporte y observarla “en positivo” (copia fotográfica), con la escala de valores parecida a la escena fotografiada. Este tiempo de espera y labor no pasa en vano para el fotógrafo, especialmente en el caso de los que utilizan esta disciplina en la producción artística.
Van discurriendo una imagen a partir del recuerdo de lo encuadrado, de las resonancias que quedan de lo visto en ese instante. Luego se establecerá la lucha de estas sensaciones con la imagen de la prueba positiva, decepcionante unas veces, sorpresiva o gratificante en otras. Esta interacción entre lo obtenido y la idea primigenia al fin condiciona el resultado ulterior, al acudir a las variables que a posteriori del revelado de los negativos, podemos realizar en el positivo (tamaño, tipo de papel, color, luminosidad, contraste, re-encuadre, modo de presentar la imagen al observador, etc.). Esto es muy importante para el proceso de impregnación del idiolecto del artista en su obra…nada menos que en la fotografía, esa disciplina tan mediatizada por la tecnología y las operaciones físico-químicas, donde no existe la impronta, los trazos y la caligrafía que son tan particulares de los individuos y se manifiestan en las mecánicas de la escritura, y diversas disciplinas de las artes visuales.

La fotografía, como otras labores del ser humano, proviene de esa necesidad de asir al mundo, de atrapar encantos, arquetipos y obscenidades. Por otra parte, es una tarea en la cual se fracasó, como nos explica el filósofo François Solulages.

Sobre la realidad y la fotografía: La fotografía muchas veces desconcierta por las ataduras que tiene con la realidad visible. Es uno de los motivos por el cual se la ha tomado como una hija bastarda del arte y relegada en casos a lo meramente documental. ¿Qué dice Francois Soulages?: “Esto fue actuado: todo el mundo engaña o puede ser engañado en fotografía: el fotografiado, el fotógrafo y el que mira la fotografía. Éste puede creer que la fotografía es la prueba de lo real, cuando no es más que el indicio de una actuación. Frente a cualquier foto, somos estafados…” “Acaso la fotografía sólo se refiere a ella misma: por lo demás, es la única condición de posibilidad de su autonomía”. El filósofo francés hace una justificación a través de Kant, sobre la imposibilidad de que la fotografía pueda describir o reflejar la realidad. También toma a Descartes: “representar, no es parecer: ¿A qué se parece una foto? En todo caso, no al objeto fotografiado, porque éste es incognoscible, inasible y por lo tanto infotografiable. Una foto sólo se parece a una foto, ni siquiera al fenómeno visual enfocado. Una música no se parece al canto del mirlo sino a otra música y una pintura no se parece a una montaña sino a otra pintura”. (1)

Soulages perfila la fotografía con una mirada muy distinta a Roland Barthes, Walter Benjamin o John Berger.

Pero vayamos al tema del salto cualitativo y las problemáticas que genera la toma fotográfica digital:

1º El tiempo entre la toma y la visualización de la imagen es inmediato. No hay tiempo suficiente de “hacerse una idea” de la imagen. Esto es positivo para la fotografía documental en general ya que nos facilita mediante el método de ensayo y error, reiterar la toma cuantas veces queramos y acercarnos a la concepción predeterminada que tengamos del registro ideal o por lo menos correcto sobre la documentación de objetos o situaciones.

2º La “levedad” de la imagen digital: se decía del daguerrotipo (2): “es tan delicado que parece estar hecho en las alas de una mariposa” (por la fragilidad ante roces o abrasiones mínimas). A pesar de la intangibilidad de la imagen digital, tiene el problema de la fragilidad, se tornan muy escurridizos los métodos de conservación, tanto por los software que les hacen perder calidad, como por los soportes (magnéticos, Cd´s, Dvd´s, discos rígidos diversos, etc.) cuando se destruyen las órdenes de apertura de los archivos para presentarlos en los dispositivos de visión o reproducción. Y las soluciones no son muy prometedoras: el Pentágono anunció la pérdida de un porcentaje muy importante de archivos desde que fueron digitalizados por fallas en los sistemas informáticos. También se considera muy desventajoso para la humanidad que documentos, sean imágenes, sonidos o textos, necesiten un respaldo tecnológico tan grande para ser intelectualizados. Una catástrofe universal natural o provocada por el hombre podría dejarnos sin “memoria” al carecer de energía o equipos para decodificarlos. Un mapa hecho sobre papel con una parte faltante es un documento con infinidad de información. Un disco compacto con todos los mapas de la tierra que no pueda ejecutarse es un mero objeto inútil. Seguramente se han destruido muchos daguerrotipos. Algunos se habrán deteriorado parcialmente e igual tienen mucho para mostrarnos. La imagen digital es binaria hasta en su concepto de existencia: está o no está. Como otros desafíos, la humanidad seguramente podrá resolver ése.

3º Sobre la pérdida de documentación por supresión humana: el que posee una cámara digital, de las fotos tomadas sólo archiva (en forma adecuada o inadecuada) un pequeño porcentaje. En la vida de una cámara digital profesional, garantizada para efectuar 50.000 disparos, ¿Cuántas fotografías han sido conservadas al final de su vida útil? El proceso de selección y descarte en la fotografía analógica, significa dejar de lado los negativos o pruebas que no usaremos en ese momento. Pero quedan, con toda su información. En la fotografía digital el descarte es borrar, eliminar. Estoy seguro que todos los días en el mundo debe haber personas desconcertadas por haber borrado desafortunadamente alguna imagen. Este problema es todavía más difícil de solucionar ya que depende de la decisión interna del individuo, y de la imposibilidad real de almacenar tamaña cantidad de archivos, muchas veces producidos indiscriminadamente.

4º El problema de las imágenes en baja resolución: muchos usuarios digitales, prefieren hacer sus tomas con una resolución que es adecuada solamente para ser vista en el monitor de la computadora, fundamentalmente para el tránsito en la web, archivos “livianos”, fáciles de trasladar y que ocupan poco espacio en los sistemas de almacenamiento. Por un lado, en un futuro cercano, los monitores serán más grandes y con mayor resolución, con lo cual esas imágenes no se las verá tan bien. Por el otro, podrían aparecer requerimientos de ampliar, de ver detalles en la imagen que no podrán ser observados al ser de deficiente calidad. Hay miles de casos en la historia, de fotos hechas en modo fortuito que tomaron una gran relevancia por sucesos ocurridos posteriormente a la toma: en el caso de la toma digital la imagen puede ya no estar (borrada) o tener baja resolución y ser inservible.

5º La fotografía digital acercó aún más a la gente la posibilidad de fotografiar. Mucho más que en su época Kodak, con su máquina que producía imágenes circulares (año 1888). Un jingle decía: “Usted aprieta el botón, nosotros hacemos el resto». Se adquiría la cámara y el rollo puesto con capacidad de 100 exposiciones. Cuando se habían agotado, el usuario iba a un negocio de la firma, entregaba la máquina, le extraían el rollo para revelarlo y se la entregaban cargada nuevamente.

La fotografía digital acercó aún más a la gente la posibilidad de fotografiar. Mucho más que Oskar Barnak, aquel mecánico de la firma Leitz de Alemania que construyó una cámara para ser usada con película de cine de 35mm (año 1914), la cual tiene perforaciones en los bordes para utilizarse en las cámaras de filmación y luego de reveladas en los proyectores de películas. Cuando la firma Leitz se decidió a construir estas pequeñas Leica de 35mm en 1924, invadieron el mundo en pocos años, y nacieron competidores por doquier.

La fotografía digital acercó aún más a la gente la posibilidad de fotografiar. Veamos unas fotos tomadas con cámara digital por una niña de tres años y medio, sin la asistencia de personas mayores:

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Fotografías de Lara Cristina Moralejo

La serie tiene su elaboración. Encuadre, agregado de objetos, cambio de encuadre y al final giró la cámara para efectuar una toma vertical. Esto fue posible porque la niña podía ver el resultado de su toma inmediatamente. Hubiera sido imposible para ella, mediante una cámara analógica, esperar los resultados de los revelados para poder observar los cambios y continuar una cadena empírica.

6º La fotografía es la única disciplina artística que asimiló uno a uno, todos los cambios tecnológicos inherentes a ella. Si pensamos en otras disciplinas como la pintura, el grabado, dibujo, escultura; vemos que se trabaja como hace siglos. El grabado, técnica que utiliza una matriz para trasladar una imagen en tinta a una superficie de papel, se hace como en sus comienzos, pese a que la tecnología ha desarrollado sistemas de impresión muy perfectos como el offset, tampográficos, láser, de chorro de tinta, etc. La causa es simple, las técnicas de grabado artístico, siempre necesitaron de la mano del hombre, y están cargadas de sentido en cuanto el hombre le imprime su caligrafía, su impronta, su personalidad, su estilo. La fotografía asimiló y se adecuó a todos los cambios tecnológicos y la razón es porque siempre está mediando ese instrumento tecnológico llamado cámara, desde cuando fuera una caja de madera con una lente, hasta las de titanio de hoy, con tecnologías de punta en sus microprocesadores para ordenar las imágenes digitales. Por ello es particularmente difícil darle un estilo propio a las fotografías. Nuestro cuerpo, único e irrepetible, no modifica la imagen, no tiene conexión física con la estructura de la imagen en su creación. Además siempre es el mundo exterior visible el que nos permite conformar la imagen, aunque el resultado sea abstracto. Realmente es una disciplina tiránica, donde el hombre siempre tiene que disponerse a aceptar mansamente lo establecido por el instrumento y por la luz, en este mundo efímero circundante.

Estamos en las puertas de acercar a la humanidad un instrumento como la cámara fotográfica, que sea tan fácil de utilizar como un lápiz, una tiza o una carbonilla. Como estos útiles milenarios, las capturas digitales tienen una hilaridad en su resultado gráfico: trazar y observar el trazado, construir y observar lo construído, borrar, cambiar de plano. Aproximándonos a Doxa, alejándonos de Episteme.

Mayo 2012*
 

*Fotógrafo especializado en la toma de obras de arte y edificios en restauración. Fotógrafo del Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori. Autor fotográfico, ha realizado numerosas exposiciones enla Ciudad de Buenos Aires y provincias de la República Argentina. 

(1) François Soulages. Estética de la fotografía. Buenos Aires. Editorial La Marca. Año 2005

(2) El daguerrotipo se desarrolló como método fotográfico en 1840 en Francia, experimentado por Louis Daguerre. Consistía en una placa de cobre plateada que se la sensibilizaba a la luz mediante emanaciones de vapores de yodo. Luego de hacer la toma con cámara oscura, se la revelaba con vapores de mercurio, pues éste se amalgamaba a las zonas de la placa más expuestas por la luz. Algunos historiadores lo catalogan como un hito de los inicios de la fotografía, otros le dan más importancia como origen de la disciplina fotográfica al químico y litógrafo Francés Joseph-Nicéphore Niépce, quien en 1826 con una cámara oscura, realizó una fotografía sobre una plancha de peltre recubierta con betún de judea.

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